El ejemplo del vestido festivo femenino de Busachi al que hacen referencia las imágenes colocadas en apoyo de este texto data de la segunda mitad del siglo XIX y actualmente se exhibe en el Museo del Traje de Nuoro.
El tocado es de material compuesto. Consiste en un pañuelo, diseñado para recoger el cabello a modo de gorra, sobre el cual se coloca un velo largo de tul bordado. Esta prenda, confeccionada en muncadore 'e tullu, está almidonada de tal manera que adquiere una textura rígida, a la vez que conserva su ligereza.
La camisa está confeccionada en algodón blanco, finamente bordado, con la técnica del desfile de moda, con motivos florales estilizados. Lo suficientemente larga como para servir también como calzoncillo, tiene puños largos bordados que se pueden plegar sobre la chaqueta.
El busto es de seda bordada en varios colores, con acabados cuidados hechos con cintas policromadas.
La chaqueta está hecha de brocado floral, rematada con bordes dorados y azules.
La falda, al igual que la unnedha, está confeccionada en tela roja, finamente plisada y adornada con cintas de colores bajo las que se coloca un volante de seda florido.
El delantal, casi tan largo como la falda, es de seda negra con ribetes.
Al pintor Filippo Figari le encantaron las tradiciones vestimentarias de Busach, tanto es así que, a partir de 1913, se estableció en la ciudad de Barigadu durante dos o tres años para inspirarse en la realidad observada para sus obras. Entre las principales obras creadas tras esta experiencia se encuentra la trilogía de «Matrimonios en Cerdeña», que se exhibe en el salón de bodas de la ciudad de Cagliari. El conjunto pictórico en cuestión retrata escenas de una boda de Busca, en las que aparecen numerosas mujeres retratadas con sus trajes tradicionales locales.
Actualizar
Archivos adjuntos
Imágenes
Textos
Resultados 2 de 1062088
Ver todoVideo
Comentario