Celebrado ya por el emperador Justiniano, este aniversario religioso se arraigó profundamente en el contexto litúrgico de la Iglesia Católica cuando el Papa Sergio I (687-701) estableció una procesión penitencial solemne para la ocasión. Las celebraciones, en una primera fase dedicada a la Purificación de la Santísima Virgen María, tras el Concilio Vaticano II (1962-1965) se centraron en la figura de Cristo y, en particular, en el episodio evangélico de la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén.
La tradición sarda llamada incresiamentu o incresiadura (purificación con una bendición sacerdotal impuesta en la iglesia en el período posparto 40 días después del parto y la reinserción en la estructura social) se inspira en los contenidos del Nuevo Testamento que describen a la Virgen, cuarenta días después del nacimiento del Niño, yendo al templo con el Hijo, según las prescripciones de la ley judía (Lucas 2, 22-24).
El Día de la Candelaria, el 2 de febrero, siempre en el contexto de las tradiciones isleñas, adquiere una importancia especial en el carnaval de Oristán: la Sartiglia. De hecho, en esta fecha, los presidentes de los dos gremios (el de los granjeros y el de los carpinteros) entregaron las velas benditas a los compoidoris relacionados, los dos líderes, con el significado de una especie de inauguración oficial. Incluso los ayudantes de los dos capataces y los jóvenes que competirán en igualdad de condiciones reciben una vela. Al final del ritual hay un refresco a base de dulces típicos y vernaccia.
Como época de transición (a medio camino entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera), a nivel popular, la Candelaria, conocida como Cincirriola y Candelera en algunas zonas de Cerdeña, se considera una oportunidad ideal para hacer predicciones. Por ejemplo, en Villaputzu, la falta de nieve o lluvia el 2 de febrero debe considerarse un signo de un invierno largo. La candelaria está vinculada a una larga serie de proverbios, refranes populares y canciones infantiles sobre el tema de las previsiones meteorológicas comprobadas en Cerdeña, pero que también se comparan ampliamente en otras regiones.
A Santa Maria Candelora
Chi no proit, de s'ierru seus a foras.
Pero chi proit e fait bentu,
Cuarenta días de mal tiempo.
(«Para Santa María Candelora/Si no llueve, se acabó el invierno. //Pero si llueve y hace viento, cuarenta días de mal tiempo').
(En la portada: Procesión de la Candelaria — 1968. Fotografía de Mariangela Cocco).
Actualizar
Textos
Video
Audio
Comentario