En el umbral de entrada a la civilización nurágica, enmarcada en bronce antiguo (1800-1600 a. C.), se encuentra la cultura llamada Bonnanaro por el nombre de la ciudad, en Logudoro, donde se encuentra la necrópolis subterránea de Corona Moltana, donde tuvo lugar el primer descubrimiento de hallazgos típicos.
Esta cultura, considerada por los estudiosos como la primera fase de la civilización nurágica, muestra un cambio significativo en la producción cerámica, ya que la persistencia de muchas de las morfologías vasculares propias de la cultura acampanada está asociada a la desaparición de la decoración sobreabundante que había caracterizado las producciones acampanadas.
El conocimiento actual sobre los espacios habitables relevantes para la cultura de Bonnanaro es bastante escaso y casi siempre está relacionado con sitios en los que la presencia de materiales de Bonnanaro no parece exclusiva, sino que debe interpretarse como evidencia de una práctica de volver a visitar sitios preexistentes que parece típica de esa cultura.
Por esta razón, merece destacarse el notable valor documental del único sitio residencial ciertamente atribuible exclusivamente a la cultura de Bonnanaro: se trata de un grupo de cabañas construidas con pequeñas paredes sobre las que se superponen estructuras de madera con una función de techo, ubicadas en Sa Turrìcula di Muros (Sassari).
En lo que respecta a los rituales funerarios, los habitantes de la cultura Bonnanaro deben atribuir tanto a la práctica de reutilizar la domus de janas creada y utilizada en fases cronológicas anteriores, como a la creación de estructuras sepulcrales monumentales, como las allées couvertes, los pasillos megalíticos que, en su desarrollo arquitectónico, darán lugar al nacimiento de las tumbas de los gigantes, de las que en algunos casos representan incluso el núcleo estructural de origen.
Finalmente, la práctica médica de perforar el cráneo en vida con la supervivencia del sujeto sometido a la operación, atestiguada por la recalcificación ósea, merece un informe. Prueba de ello son los restos de una mujer enterrada en la cueva natural de Sisaia (Oliena), en asociación con un conjunto pobre compuesto por un cuenco, una sartén, una picadora de granito y restos de madera quemada.
Una nuova sepoltura della Cultura di Bonnanaro da Ittiri (prov. di Sassari, Sardegna) ed i rapporti fra la Sardegna settentrionale e la Corsica nell'antica età del Bronzo / Paolo Melis.
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