El territorio sardo, rico en testimonios del pasado, interesó a los estudiosos del tema desde los albores de la arqueología.
Al principio, la atención prestada a las antigüedades de la isla era principalmente anticuaria y solo en el siglo XIX, con los estudios y la obra del canónigo Giovanni Spano, se adquirió un enfoque moderno de la materia. Lo Spano, como investigador incansable, investigó los principales sitios de la isla y recopiló los resultados de sus estudios en la revista «Bullettino Archeológico Sardo».
En el mismo siglo, el general Alberto Lamarmora comenzó a estudiar y catalogar los aspectos geográficos, zoológicos, arqueológicos, históricos y etnológicos de toda la isla. Publicó dos obras muy importantes («Viaje a Cerdeña» e «Itinerario de la isla de Cerdeña»), que constituyeron una verdadera «suma» de conocimientos sobre la isla.
En 1903, Antonio Taramelli llegó a Cerdeña como director del Museo de Cagliari. Su actividad en la isla duró más de treinta años, durante los cuales investigó, con numerosas excavaciones, el territorio sardo. En años más recientes, las investigaciones arqueológicas y las investigaciones realizadas por Giovanni Lilliu han contribuido de manera decisiva a la interpretación de los numerosos asentamientos prehistóricos y de la historia más antigua de Cerdeña.
Por último, en las últimas décadas, gracias a la aplicación rigurosa del método estratigráfico, al uso de modernas tecnologías de excavación y a una interpretación cuidadosa de las fuentes históricas, ha sido posible reconstruir la historia y los acontecimientos de las áreas investigadas.
Actualmente, en todo el territorio sardo hay numerosos sitios en los que se están realizando investigaciones arqueológicas, del mismo modo que destaca la cantidad de hallazgos que están siendo estudiados por los arqueólogos.
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Autor : Cara Antonello
Autor : Moccia Giosi
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